«Nunca pensé que la Escuela me abriría tantas ventanas interiores»

Por Mané Adaros, Fotógrafa

Al entrar al curso de Gestores y Animadores Culturales en la Universidad Silva Henríquez, nunca pensé que este me abriría tantas ventanas interiores. Obviamente me esperaba algo específico, el nombre de la Universidad, el sentido de los textos al investigar el curso me delataba desde ya una experiencia que se inclinaba por ideales que también yo compartía. 

Esta experiencia ha sido muy personal, pues al llegar a Chile  después de 17 años fuera, me sentí primeramente en un país desconocido. Con un sentimiento de soledad, desconcierto. Obviamente desde que tengo uso de razón, este  país nunca ha sido perfecto, pero si en una época, tuve la certeza de que luchábamos por algo…….. un cambio.. Al llegar a Chile, la sensación de soledad embarga, la  sensación de que lo neoliberal lo engulle todo, mas aún nuestra fragilidad, nuestra  cultura, nuestra identidad.

Recuerdo con claridad el primer día de la Escuela, pues me cambió la percepción total de las cosas, como una fotografía que se devela, donde lo que permanecía oculto aparece mostrando el verdadero perfil de las cosas. Pude ver el sentido de solidaridad, las ganas, la comunicación y deseos compartidos, jóvenes que si trabajan y hacen cosas. Personas maravillosas. Encontrarlos en el curso, fue ultra gratificante, sentir  que hay grupos de personas, comenzando por la Escuela de Gestores, que si  se  mantienen lucidos, comprometidos y  abiertos a abrir escenarios de intercambio, de análisis, investigación para encontrarnos en nuestra  cultura y hacer lo mejor por ella. •