En el Centro Cultural Estación Caldera, se realizó el pasado sábado 23 de abril, la certificación de la Escuela de Gestión Cultural Comunitaria de Atacama, que, durante los meses de diciembre de 2021 y abril de 2022, se desarrolló en la región.
La Escuela, impulsada por la Agrupación de Cantantes Líricos de Atacama y ejecutada por Egac, tuvo como finalidad fortalecer las capacidades de gestión de las organizaciones culturales comunitarias para el mejoramiento de su labor con grupos y comunidades, a la vez que profundizar la noción de lo comunitario en la cultura, a través de la problematización de sus procesos de diseño y operación, relevando sus alcances teóricos, éticos y políticos, desde un enfoque participativo e incluyente. De este modo, abordó una serie de contenidos relacionados con la gestión cultural y comunitaria, diseño de proyectos, registro y sistematización de experiencias, difusión y financiamiento, contemplando, además, el intercambio de experiencias en terreno en las comunas de Freirina, Chañalar y Caldera.
En la actividad se hicieron presentes diversas autoridades locales, encabezados por la alcaldesa de la comuna Brunilda González, Alex Ahumada, el Seremi de las culturas, Roberto Córdova, la coordinadora del Programa Red Cultura Evelyn Rojas, la coordinadora regional de la Seremi de Educación de Atacama María Luisa Rojas, los concejales de Freirina Claudio Lazcano y Perla Álvarez, la consejera regional de Cultura Luz Lucero, familiares y amigos de los participantes.
Saludando la actividad, el Seremi de las culturas, destacó la labor de las organizaciones de base “tan importantes en el desarrollo de la cultura en nuestro país, principalmente de nuestro territorio”, valorando que la iniciativa fue impulsada por las propias organizaciones, dando cuenta de sus necesidades.
Por su parte, a nombre de Egac, Joliete Otárola, destacó la importancia de la formación de las organizaciones con procesos pertinentes, diseñados a su medida, como en la Escuela, agradeciendo de paso, por hacer sido invitados por las propias organizaciones a encabezar este proceso. “Hoy es un día de cierre, de felicidad, pero que nos pone nuevos desafíos por delante”, añadió.
Experiencias y demandas
Luego de ello, se presentó la experiencia de la Unión Comunal de Agrupaciones Culturales de Caldera, en voz de Claudia Alvear quien compartió el trabajo realizado en los últimos años, a través de diversas actividades artísticas, buscando estimular la participación de la comunidad, a la vez que contribuir a reactivar el sector.
Previo a la certificación Verónica Pizarro, hizo lectura de una carta pública al Seremi de las culturas, señalando que “el valor del hacer de las OCC en cada localidad es incalculable, pues cuentan con información fidedigna de las realidades territoriales en materia de desarrollo sociocultural, caracterizándose por una multiplicidad de objetivos, formas de autogestión, niveles de involucramiento de las comunidades en las que se insertan, dinámicas internas, entre otros aspectos”. Asimismo, se plantea el promover encuentros participativos a nivel local, provincial y regional con participación de autoridades locales y regionales, de varios estamentos públicos, diversificar las fuentes de financiamiento para las OCC, capacitar para la postulación a fondos concursables y establecer mecanismos de información y participación vinculante con Mesas y Comisiones de Cultura o aquellas relacionadas con la gestión cultural comunitaria con el Gobierno Regional, las municipales, las Secretarias Ministeriales, entre otras propuestas.
De parte de Egac, se destacó a través de un obsequio a Rina González y Celia Vergara, participantes que contaron con un 100% de asistencia y un alto nivel de participación en todo el proceso.
Aprendizajes y desafíos
¿Qué significó para ustedes esta experiencia y con que se quedan de ella? Fue la pregunta que abrió la conversación entre los participantes, a objeto de compartir impresiones y vivencias del proceso formativo que llegaba a su término. A partir de ello, se recogieron diversos testimonios que destacaron de diversos modos la significación personal de haber participado en la Escuela, así como los aprendizajes surgidos en este proceso.
“Agradecer a todos, ¿qué queda en mí?, mucho, yo partí de cero, desconocía todo. Siempre he trabajado con niños donde he estado bajo la tutela de una organización; tenía el bichito de saber que pasa “más allá de” porque voy llegando a una fase donde debo retirarme de mi trabajo y no me quiero quedar en casa y creo que puedo ayudar de diferente forma y necesitaba las herramientas. Ustedes me entregaron esas herramientas y espero multiplicarlas, replicarlas, seguir adelante con todo. Y me quedo con todo: el trabajo en equipo de ustedes, el trabajo de todas las compañeras y compañeros, ha sido fantástico”. Rina González (Centro de cultura y recreación Alicanto El Salvador).
“Estamos hoy día acá mirándonos, escuchándonos, ha sido un viaje muy interesante. Agradezco todos los conocimientos que nos han entregado. Estos hay que llevarlos a la práctica al ejercicio de lo que uno hace cotidianamente y tiene que ver con lo que ustedes nos han podido entregar y como uno va formando equipos. Quiero rescatar algo: sobre todo replicar la humildad con la que (se me pone la piel de gallina) Roberto y Joliette nos han entregado sus conocimientos, me motiva para seguir aportando”. Celia Vergara, Junta de Vecinos Sargento Aldea, Vallenar.
“Esta experiencia ha sido súper importante para mí, esta escuela ha ampliado mis conocimientos y me ha enriquecido personalmente, me gustó mucho. Adquirí muchos conocimientos y voy a tratar de aplicarlos lo mejor posible y enseñárselos a la gente que trabaja conmigo”. Maiten Vega, Sindicato de trabajadores ambulantes, Copiapó.
“Agradecerles a nuestros profesores en cada módulo, yo tengo que decir que me apasioné con el módulo de políticas culturales, me di cuenta que tenemos que trabajar unidos, ya tenemos la red: llamamos a las compañeras y generamos una red de apoyo que nos puedan ayudar en los proyectos. Los profesores nos enseñaron cómo hacerlo, en este momento estamos haciendo cultura”. Verónica Bascuñán. Sindicato de Pirquineros de Freirina.
La jornada concluyó con un almuerzo comunitario en el ex Jardín infantil “Palomita Blanca”, donde compartiendo la comida y entre risas y abrazos se dio el cierre de este proceso formativo.
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