En el Palacio Álamos del Barrio Yungay de Santiago se presentó el pasado jueves 10 de enero el libro “Del yo al nosotros. Aportes para pensar la gestión cultural comunitaria” del gestor cultural y fundador de Egac, Roberto Guerra Veas.
La presentación de la actividad estuvo a cargo de la mosaiquista Melanie Bustos, quien destacó la trayectoria del autor y el aporte del libro –quinto en su biografía- al proceso que viven las Organizaciones Culturales Comunitarias en el país y a la mejor comprensión de la labor que realizan, iniciativa a la que concurrieron gestores culturales, académicos, representantes de organizaciones comunitarias y vecinos del barrio.
El libro invita a dar un paso a lo colectivo
“Es a través de las relaciones que nos organizamos con algún fin, y esas distintas formas de relacionarnos van a caracterizar el tipo de trabajo que hacemos con sus diversos sentidos”. Con estas palabras, Francisca Escobar de Espacio Arte Nimikú y la Mesa de Organizaciones Culturales Comunitarias de la Región Metropolitana inicio su comentario del texto destacando que lo que llamó “el reconocimiento que hace el libro a la labor de las personas que trabajan en los territorios y organizaciones de base”. En ese sentido, indicó que el texto es una contribución a valorar las distintas formas de gestión que ya se encontraban antes de lo que denominamos ‘gestión cultural comunitaria’, reivindicando el que “todas las personas tenemos las capacidades y las virtudes para desarrollar un trabajo comunitario y el éxito de nuestras relaciones tendrá mucho que ver con los vínculos y la confianza que podamos desarrollar en este camino”.
Al finalizar su intervención, manifestó que el “Del yo al nosotros” es una ventana para abrir los ojos y profundizar las diversas temáticas que acompañan la acción cultural comunitaria y encontrarnos con aquellas razones del porqué hacemos lo que hacemos y porqué lo seguimos haciendo”. En ese sentido, agregó “el libro es una gran contribución a comprender lo que muchas de nosotras y nosotros entendemos respecto del trabajo comunitario», agradeciendo al autor por «llamarnos a actuar del yo al nosotros e invitarnos a dejar de lado el individualismo y dar paso a lo colectivo”.
Es un libro que invita a pensar la gestión cultural comunitaria
Al comenzar su intervención, el sociólogo y académico Fernando Ossandón manifestó considerar el texto como “muy oportuno y necesario, pues nos invita a pensar la gestión cultural comunitaria en un momento que mucha gente reivindica actuar a nombre de, en representación de o en beneficio de una determinada comunidad”. Seguido, señaló que el libro marca al menos dos definiciones: “la primera expresada en el título: ‘Del Yo al nosotros’. O sea, el tránsito del individualismo al que nos ha acostumbrado la economía, la política y la cultura globalizada de corte neoliberal, hacia la revalorización de los entes colectivos, aquellos en los cuales reconocerse y de los cuales formar parte”, lo que explica que gran parte de las acciones artísticas o socioculturales de carácter comunitario marquen distancia de la institucionalidad.
Más adelante y refiriéndose a las acciones culturales de base, Ossandón considera que “lo interesante de esta perspectiva de trabajo es que no encuentra una respuesta única, dogmática, en los modelos de gestión actuales ni en aquellos que les antecedieron y que Roberto los recuerda con clarividencia en los párrafos iniciales del libro», agregando que en el texto se reivindica “la diversidad temática y de significados”, invitando a la reflexión sobre las formas e impacto de dicho quehacer.
Al finalizar, indicó que pese a tratarse de un texto breve, no es “menos enjundioso en materia de contenidos. Y esa brevedad se agradece, sobretodo en tiempos que se ha perdido el hábito de leer y se tiende a dejar en manos de la imagen y la visualidad la responsabilidad de comunicar y socializar todo lo importante para la vida social. Una bellísima y evocadora portada, así como una notable y humorística litografía de Roberto Matta, rescatada del anonimato, coronan esta reflexión”.
Se requiere un gesto, un nuevo trato
Cerrando el panel, el autor indicó que el libro es una invitación a adentrarse en el complejo mundo del trabajo cultural con la comunidad, con sus procesos, tensiones y desafíos, en perspectiva de problematizar lo que se hace y cómo se hace, para arribar a lo que denominó “un nuevo trato entre el Estado y las Organizaciones Culturales Comunitarias”. Para eso, agregó, “más allá de los subsidios y concursos, las Organizaciones Culturales Comunitarias requieren el reconocimiento político y jurídico del Estado y atención efectiva a sus necesidades a través de compromisos concretos que generen mejores condiciones para el desarrollo de su labor y garanticen su autonomía e independencia”.
En este proceso, señaló que existen algunas preguntas necesarias de responder: “¿de qué hablamos cuando hablamos de gestión cultural comunitaria, de trabajo con la comunidad?, ¿lo comunitario se resuelve solo con situar una actividad cultural en un territorio?, ¿tendrá que ver entontes lo comunitario con la forma, el modo, el tiempo y la oportunidad conque las personas, grupos y comunidades participan en la gestación, diseño y ejecución del hecho cultural?”, en lo que denominó “la provocación” que busca generar el libro.
Al finalizar la actividad, la Marinera Norteña se hizo presente de la mano Enzo Berrios y Ayline Blas de la Agrupación Perú Danzas, quienes deleitaron a los presentes con algunas piezas de la danza nacional del hermano país vecino, dando paso al tradicional vino de honor.
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