Con la clase magistral del profesor Fidel Sepúlveda del Departamento de estética de la Universidad Católica y su certero «Decálogo del gestor cultural» se dio inicio el Lunes 24 de Abril a la segunda Escuela de gestión cultural de Cultura en Movimiento en la Universidad Católica Silva Henríquez.
Los saludos estuvieron a cargo de Hans Schuster, encargado del Programa cultural del Centro de Extensión y Servicios, CES de la Universidad; Fabiola Leiva, del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y Roberto Guerra, coordinador de la Escuela.
En la oportunidad se hicieron presentes el destacado muralista Alejandro «Mono» González, el escritor Armando de Magdalena y Alejandro Juzim de Cultura en Movimiento Argentina, los docentes José Luis Olivari y Patricia Requena, la Compañía de teatro TransHumantes, Mauricio Gutiérrez, Teatro El Riel, el poeta Víctor Hugo Castro, entre otros muchos amigos.
Dentro de los alumnos de esta Segunda Escuela figuran una diversidad de profesiones y experiencias culturales entre las que se cuentan, bibliotecarios, profesores, actores, Licenciados en arte y estética, antropólogos, estudiantes de música y trabajo social, artistas visuales, músicos, gestores culturales populares, entre otros.
Resulta interesante constatar el carácter inclusivo de las diversas prácticas y experiencias culturales que posee la Escuela, permitiendo acoger la participación de tanto de espacios institucionales como comunitarios. Es así como participan como alumnos representantes de Municipios (Temuco por ejemplo), consejos comunales de cultura, centros culturales y conjuntos artísticos entre otros, otorgando un sello de rica diversidad a esta experiencia.
Coronando una jornada calificada como «redonda» por los organizadores, los asistentes recibieron el saludo musical del trovador argentino Pablo Fernández que interpretó dos de sus canciones. Para finalizar, Freddy Torrealba -quien además oficia de profesor en los talleres de creación de la Escuela- deleitó a los presentes con su maestría habitual con el Charango, recordándonos de paso la propiedad «regional» de este instrumento, saliendo así al paso de la polémica sobre la nacionalidad del charango.
La Escuela se encamima con éxito a su cuarta semana, demostrando una vez más que es posible generar alternativas de formación de calidad para el mundo popular, que nos sean económicamente prohibitivas y busquen aportar al desarrollo de más y mejores acciones en el campo cultural que contribuyan a una cultura de y para todos.●
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