El arte se tomó la Universidad: la participación de los artistas en el Encuentro de gestores culturales

Mono González

Fotografías Alejandro Stuart y equipo de registro.

Diversos lenguajes y destacadas trayectorias marcaron el programa artístico del Primer Encuentro Nacional de Gestores y Animadores Culturales realizado en la Universidad de Los Lagos.

En la jornada inaugural, la presencia de Pavel Aguayo del grupo Los Trukeros, los Chinchineros de la familia Torres. Luego de ello, el Ballet Folclórico de Chile, BAFOCHI presentó dos coreografías basadas en la obra de Pablo Neruda coronando magistralmente la apertura del Encuentro. Luego del panel inaugural y cerrando la jornada Elizabeth Morris y José Seves interpretaron algunas de sus mas destacadas creaciones.

En los días siguientes, el grupo de Bailes andinos “Inti Tala” llenó de color y movimiento el patio central de la Universidad de Los Lagos, acompañado de una Banda de Bronces venida de la ciudad de Copiapó. Por su parte, el histórico muralista y uno de los fundadores de la mítica Brigada Ramona Parra, Alejandro “Mono” González realizó un taller de gráfica popular dirigido a transmitir técnicas y herramientas para la impresión con materiales al alcance de todos. El destacado escultor Lautaro Labbé, se presentó su autobiografía titulada “Una Vida, Memorias de un Fracasado” a la vez que presentó su experiencia de creador con la ponencia “la creación colectiva, una utopía posible”.

La región de Los Lagos marcó presencia a través del Grupo Amina, venido especialmente de la Provincia de Palena. El mundo del títere se hizo presente a través de diversas actividades entre las que se cuentan la experiencia del “Teatromuseo del Títere y el Payaso Proyecto de Financiamiento Mixto” de Valparaíso, la experiencia “Primer Encuentro Nacional de Titiriteros en Lo Espejo “de los niños”, el Taller “El arte de objetos: experiencia desde un titiritero” del destacado artista Juan Carlos Olmos y su compañía, para concluir con la actuación de Ricardo, de Valdivia.

En lo que fuera uno de los momentos más altos del programa artístico, el maestro charanguista Freddy Torrealba se presentó frente a un auditorium colmado de asistentes que premiaron con una ovación de pie su virtuosismo y entrega. En la oportunidad, recordó la memorable canción “la cultura” del grupo “Los Zunchos”, poniendo la voz de alerta respecto del olvido de que son objeto muchos artistas, “invisibles” a los medios de comunicación.

La fotografía estuvo presente con la exposición del pueblo mapuche de Alejandro Stuart, quien además presentó una muestra de dibujos de la lonko Juana Kalfunao y su libro de poemas Del sur al sur”.

Por su parte, diversos poetas dieron vida a la lectura colectiva “Sub-verso” a cargo de la Furia del Libro en la que participaron ente otros Ernesto González Barnet, Juan Pablo Pereira, Rodrigo Morales, David Bustos, Elvira Hernández, Carolina Schmidt, Alexia Caratazos, Carlos Cardani, Rocío Cano, Simón Villalobos, Marcelo Guajardo, Javier Abarca, Cristian Aedo, María Paz Valdebenito, Pola Arriagada, Roberto García y Guido Arroyo.

El Hall de ingreso a la Universidad fue el lugar escogido para la presentación de diversas obras de la artista Hulda Segura, quien viajó especialmente de la ciuad de Calama, en la región de Antofagasta a mostrar sus sobras.

La cueca urbana tuvo su espacio con Los Trukeros, una de las más destacadas y sólidas agrupaciones que cultivan la cueca brava en nuestro país, quienes a minutos de conocerse la clasificación de la selección de fútbol al próximo mundial, hicieron bailar a los asistentes con la picardía y calidad que les es habitual.

La compañía de Danza La Vitrina, mostró parte de sus creaciones en el Auditorium de la Universidad de la mano de su director Nelson Avilés.

La jornada tuvo un cierre a la altura del encuentro a cargo de la Escuela Municipal de Música de Llay-Llay dirigida por el músico y gestor Roberto Valeria y compuesta por niños y jóvenes de la comuna de la quinta región. En la oportunidad sorprendieron con la interpretación de parte de una obra dedicada a los objetivos del milenio, desde la mirada infanto-juvenil, emocionando con sus letras e interpretación.

De este modo, se fortalece y desde el hacer la relación entre gestores y artistas, como trabajadores de un sector que requiere fortalecer su asociatividad y que ha comenzado a dar pasos importantes en esa dirección.

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